Para muchos adultos avanzar en el proceso de inmigración, puede parecer muy complejo. Hay formularios del USCIS que completar, requisitos de elegibilidad que cumplir y asuntos legales complejos que comprender. Para un niño, estos asuntos pueden ser más abrumadores. No obstante, las políticas de inmigración de EE. UU. afectan a los niños constantemente. Muchos niños realizan peticiones y solicitan inmigrar a EE. UU. cuando sus familias ya viven y trabajan en EE. UU. En algunos casos, familias enteras se trasladan a EE. UU., lo que requiere de diferentes procesos de solicitud para los niños y adultos de la familia. En los casos más inusuales, los niños llegan a EE. UU. primero y desean reunirse con sus familias haciendo que estas inmigren a EE. UU.
Las leyes de inmigración de EE. UU. tienen disposiciones específicas cuando se trata de la inmigración de niños. Por ejemplo, si usted es ciudadano estadounidense y tiene un hijo en otro país, puede solicitar la tarjeta verde, lo que le permitiría a su hijo trasladarse a EE. UU., y vivir y trabajar en el país. Si usted es ciudadano estadounidense, puede solicitar la tarjeta verde para cualquier hijo que tenga (el niño puede ser menor, adulto, casado o soltero).
Si usted tiene la tarjeta verde y es, por lo tanto, residente permanente legal de EE. UU., puede solicitar la tarjeta verde para cualquier hijo soltero que tenga. Esto permite a sus hijos solteros ingresar en el país y disfrutar de los derechos y privilegios de la residencia permanente. Si usted es titular de la tarjeta verde, puede realizar una petición para cualquier hijo de cualquier edad que tenga, siempre que ese hijo sea soltero.
Un factor que por lo general complica el proceso de inmigración de EE. UU. cuando se trata de niños es que los niños pueden nacer en cualquier etapa del proceso de inmigración en cualquier país. Por ejemplo, alguien que sea residente legal de EE. UU. puede viajar a un país extranjero y tener un hijo allí. Un titular de la tarjeta verde puede solicitar la ciudadanía estadounidense y luego desear patrocinar a hijos de un matrimonio anterior (hijos que viven en el exterior).
Si sus hijos nacieron antes de que usted se convirtiera en residente permanente de EE. UU., es posible que no tenga que completar el Formulario I-130 del USCIS (Petición para Pariente Extranjero) para sus hijos. En cambio, puede solicitar los beneficios de “ingresar para unirse” para sus hijos. Si usted y sus hijos son elegibles, podrán recibir una visa más rápido a través de este sistema.
En general, para traer a sus hijos a EE. UU., usted debe ser capaz de demostrar que puede sostener económicamente a sus hijos mientras vivan con usted en EE. UU. En la mayoría de los casos, deberá demostrar que puede sostener a todo su hogar (incluido cualquier dependiente existente y los hijos que planea patrocinar) en un 125 % como mínimo por encima del nivel de pobreza de EE. UU. para el tamaño de su hogar.
Si su hijo o hijos nacieron en EE. UU., por lo general recibirán la ciudadanía estadounidense simplemente por su lugar de nacimiento. Generalmente, la condición migratoria de los padres no afectará la condición de ciudadanía de los hijos.
En algunos casos, los niños llegan a EE. UU. por su cuenta y con el tiempo desean patrocinar a sus familias para que se les unan. Existe una cantidad de grupos y organizaciones de caridad que ayudan a los niños en esta situación. Por ejemplo, el Immigrant Child Advocacy Project es uno de esos grupos defensores. El USCIS también tiene una página web muy útil en la que se explica cómo pueden resolverse las diferentes situaciones de los niños.