Los ciudadanos estadounidenses que viven fuera de EE. UU., así como los ciudadanos estadounidenses que tienen la doble ciudadanía continúan siendo responsables del pago de impuestos de EE. UU. De hecho, el IRS (Servicio de Rentas Internas) exige que todos los ciudadanos estadounidenses, independientemente del lugar en el que vivan, revelen las cuentas financieras que tengan en el exterior y paguen los impuestos sobre cualquier ingreso que tengan, en cualquier parte del mundo. Esta regla afecta bastante a los titulares de la doble ciudadanía canadiense y estadounidense, y a los ciudadanos estadounidenses que viven en el exterior. Además, al IRS le cuesta asegurarse de que los ciudadanos estadounidenses en el exterior declaren sus ingresos y cuentas financieras extranjeras con fines impositivos.
Como resultado, American Citizens Abroad (ACA), una organización que representa a los ciudadanos estadounidenses que viven fuera de EE. UU., ha propuesto algunos cambios impositivos. La ACA prefiere que los impuestos se basen en la residencia en lugar de basarse en la ciudadanía, así como una cantidad de otras reformas. Hasta ahora, la ACA se reunió con personal del Comité Conjunto sobre Impuestos, y con la Cámara y el Senado para discutir sus propuestas. Sin embargo, no se sabe realmente cuánto apoyo obtendría la ACA para llevar a cabo las reformas.
Actualmente, EE. UU. es el único país desarrollado que tiene reglas impositivas basadas en la ciudadanía en lugar de en la residencia. Aparentemente, la regla sirve para evitar que los ciudadanos aprovechen amnistías impositivas en el exterior. Sin embargo, ha habido muchas críticas con respecto al sistema. En muchos casos, los ciudadanos estadounidenses que viven en el exterior deben pagar dos impuestos, el impuesto local y el de EE. UU., lo que tiene un impacto económico muy negativo. Muchos ciudadanos estadounidenses que viven en el exterior también cuestionan los impuestos que les cobra el Gobierno, y aseveran que debido a que viven fuera de EE. UU. aprovechan muy pocos o ninguno de los beneficios impositivos ofrecidos a los residentes de EE. UU.
El cumplimiento de las reglas impositivas basadas en la ciudadanía estadounidense también ha causado dolores de cabeza. Ha motivado que se aprobara la ley FATCA (Ley de Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras), que impone requisitos a los bancos internacionales para que proporcionen información. Algunos ciudadanos estadounidenses que viven fuera del país enfrentan problemas como resultado de la ley FATCA, ya que algunos bancos prefieren cerrar las cuentas en lugar de tomarse el trabajo de cumplir con el requisito de proporcionar información.